VENEZUELA
El chavismo no cede en su escalada contra España.
El Gobierno venezolano dice que la visita de González Laya a Cúcuta, en la frontera colombiana, es una "puesta en escena"
El Gobierno revolucionario no ha cedido en su presión contra España tras la arremetida encabezada ayer por Nicolás Maduro contra la ministra Arancha González Laya. "Toda una puesta en escena de la interminable obra sobre la obsesión con Venezuela. Dicen a los cuatro vientos que quieren ayudar en el diálogo, pero se autoanulan con las acciones. ¡Vaya paradoja", arengó el canciller bolivariano, Jorge Arreaza, en sus redes sociales.
Previamente, la titular española de Asuntos Exteriores no quiso seguirle el juego al 'presidente pueblo', al responder a los periodistas en Bogotá que "el mismo respeto que yo predico es el mismo respeto que yo exijo, ni más ni menos".
Ya en el simbólico Puente Internacional Simón Bolívar, la ministra de Asuntos Exteriores midió al máximo sus declaraciones ("No estoy aquí para criticar o dar lecciones a Venezuela, estamos para dar una respuesta. Cortar puentes y expulsar embajadores no ayuda al diálogo. España apuesta por el diálogo en un conflicto político que tienen que resolver los venezolanos").
Unas palabras que no evitaron el arranque de furia del jerarca chavista, pese a estar inmerso en otro rifirrafe diplomático con la Unión Europea (UE)."Va la canciller española (a la frontera) a declarar a favor de la política xenofóbica de Colombia en contra de Venezuela (...) ¡Fuera de América Latina, canciller de España! ¡Basta de humillaciones contra Venezuela!", espetó el 'hijo de Chávez'.
El jefe chavista aseguró que revisará "a fondo" todas las relaciones entre ambos países, "a todo nivel". En medios diplomáticos en Caracas se duda, no obstante, de que la escalada vaya a provocar la ruptura de relaciones entre ambos países. Actualmente España mantiene en Caracas al diplomático Juan Fernández Trigo, antiguo embajador en La Habana, pero en calidad de encargado de Negocios.
La embajadora europea expulsada de Caracas, la portuguesa Isabel Brilhante, ha agotado ya las 72 horas que le otorgó el Gobierno bolivariano debido a las dificultades para volar a Europa en medio de la pandemia.
"Jorge Arreaza, creo que lo que has definido es a tu dictadura: siempre habla de diálogo pero se auto anula con sus acciones. Así actúan las dictaduras criminales", respondió Carlos Vecchio, embajador de Juan Guaidó en Estados Unidos, al canciller bolivariano.
"A Maduro le molesta que la canciller de España esté en Cúcuta viendo el drama que ha generado su régimen. Pero cómo le encanta tener a Zapatero pagado con dinero de los venezolanos haciendo lobby por el mundo para mantenerse en el poder", protestó Eduardo Battistini, dirigente de la opositora Primero Justicia.
La nueva administración de Joe Biden, por su parte, mantiene una postura firme contra Caracas. Según publicó la agencia Reuters, basándose en declaraciones de un funcionario de Washington, no tiene prisa para levantar las sanciones y sólo se llevaría a cabo si Maduro "está dispuesto a tomar medidas serias".
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