El
Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció esta semana que tiene
dificultades para financiar las operaciones del Gobierno federal, por
lo que, de no hallar una solución, podría caer en impago desde el primer
día de junio. Ante esto, el economista y politólogo Mario Campa asegura
que el caso podría dar pie a una recesión.
El 1 de mayo, la secretaria del Tesoro,
Janet Yellen, indicó que es posible que dentro de un mes no puedan solventar todas las tareas que requiere la Administración del presidente
Joe Biden."Se
están dando una serie de combinaciones macroeconómicas desfavorables
para el país y que no se resuelva este tema del techo de endeudamiento
podría agravar todo eso y crear un caldo de cultivo para una recesión",
afirma Campa en entrevista para Sputnik.En este mismo tenor, la subdirectora de análisis económico de la empresa Monex, Janneth Quiroz, comenta para este medio que la situación planteada por el Tesoro funciona como arma de negociación política.
"Esto
genera más incertidumbre sobre si va a poder seguir operando con todo
lo que implica y que tiene que ver con todo el gasto del Gobierno, pero
también con las obligaciones de deuda que [presenta]", apunta.
24 de julio 2021, 02:23 GMT
¿Qué es el techo de deuda?
El techo de deuda
o de endeudamiento se estableció en 1917 y es el límite que tiene el
Gobierno estadounidense para pedir recursos prestados. Con ello, puede
financiar las obligaciones legales existentes que tanto los Congresos
como los mandatarios han realizado.
Actualmente, el techo de deuda en EEUU es de 31.4 billones de dólares, mismo que se alcanzó el 19 de enero de este 2023.
"El
Tesoro está financiando al Gobierno de forma temporal utilizando
'medidas extraordinarias', pero esas medidas se agotan a finales de este
año, lo que la Oficina de Presupuesto del Congreso [CBO, por su sigla
inglesa] advierte que podría ser tan pronto como junio",
menciona el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes,
Jason Smith, en su página web.
19 de abril, 02:10 GMT
Causas del posible impago
De
acuerdo con la experta, una de las razones por las que el Departamento
del Tesoro estadounidense está en esta situación es la manera en que el
Gobierno ejerce el gasto.
"Hay posiciones encontradas entre los partidos [Demócrata y Republicano]. Por un lado, los republicanos están pidiendo que haya un menor gasto o un recorte. Por el lado de los demócratas, no están dispuestos a ejecutar esta política fiscal mucho más austera", detalla.
En
este tenor, Campa agrega que las estrategias empleadas por la
dependencia encabezada por Yellen han sido creativas entre comillas,
debido a que la discusión sobre el tema debió ocurrir semanas antes.
"Esto
se ha ido agudizando en los últimos días o semanas porque, al parecer,
EEUU está ingresando menos de lo que estaba pronosticado a inicios de
año y está gastando más. Está ingresando menos por una menor actividad económica y está gastando más principalmente por aspectos relacionados a cuestiones bélicas [conflicto en Ucrania]", precisa.
25 de abril, 00:32 GMTEn entrevista para Sputnik, el experto en economía y profesor de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) Ángel Méndez Mercado considera que otra causa es la disminución de los ingresos fiscales en el país norteamericano.
Esto
abre la puerta "a una recesión económica. Una disminución en los
impuestos recaudados o una crisis financiera que obliga al Gobierno a
aumentar los gastos para estimular la economía son factores que pesan.
Sin embargo, con ciertas estrategias podrían evitar o tratar de
minorizar un poco el impacto", declara.
Consecuencias dentro y fuera de EEUU
Para
Quiroz, una de las mayores consecuencias de que no se alcance un
acuerdo para resolver la falta de recursos es una baja en la
calificación soberana de EEUU.
"De
no llegar a un acuerdo y que empecemos a ver cómo este proceso empieza a
andar, aumentaría el riesgo de que alguna agencia calificadora recorte
la calificación soberana de Estados Unidos, ya que, al
final, si se quedan sin recursos, entonces se incrementaría la
posibilidad de que el país no pudiera hacer frente a sus obligaciones de
deuda", ahonda la subdirectora de análisis económico de Monex.
Campa y Méndez Mercado coinciden en que también se generaría un clima de incertidumbre y desconfianza en el Gobierno de Biden.
"El
Gobierno se vería obligado a recortar el gasto; tendría que reducir los
principales servicios públicos, lo que podría afectar la calidad de vida
de los ciudadanos, y esto es muy grave en las condiciones actuales.
También podría llevar a una caída en la confianza del Gobierno y en la
economía, lo que tendría un impacto negativo en los mercados financieros
y en la tasa de interés del país", destaca el docente de la EBC.
3 de mayo 2022, 20:27 GMT Respecto a las
repercusiones a nivel mundial,
el economista y politólogo comenta que la región que pasaría por una
etapa turbulenta sería América del Norte, compuesta por Estados Unidos,
Canadá y México.
"Tanto
Canadá como México serían los primeros afectados. Hay que decir aquí
que en 2008 y 2009 los bancos canadienses y mexicanos no estuvieron tan
expuestos a los problemas financieros que tuvieron sus contrapartes en
Estados Unidos pero, de cualquier forma, si hay una caída en la
actividad económica, sí puede afectar a la región entera", expone Campa. Sumado a ello, generaría que el resto de las naciones dejen de tomar al dólar estadounidense como
moneda de reserva global. Esto generaría debilidad a grado tal que
"podría tener un impacto negativo en la estabilidad financiera global y
no se diga en los mercados emergentes", dice Méndez Mercado.
América Latina
En caso de que EEUU no resuelva su falta de recursos, esto impactará a América Latina de diversas maneras. Según Quiroz, uno de los efectos sería la disminución de la demanda de bienes y servicios.
"Al
final, el Gobierno es un actor económico más que consume y gasta (...).
[Su presupuesto] lo ejerce tanto en bienes locales como en importados.
Entonces, el principal impacto sería una caída en la demanda", subraya.
"Lo
que podemos ver es que si EEUU, que es una economía de cierto peso,
demanda menos productos a nivel internacional, puede causar, por
ejemplo, que caiga el peso del cobre. Ahí sí podría golpear a países
como Chile, que dependen mucho [de este factor]. Pero, en el caso de Argentina o Brasil,
cada vez dependen menos del comercio con Washington; ha crecido la
demanda de China de sus productos. De cualquier forma, al ser (la
estadounidense) una economía grande, no es una noticia positiva para las
dinámicas comerciales en el mundo", pondera.
Posibles soluciones
Ante
el panorama adverso trazado por el Departamento del Tesoro en
particular y por Washington en general, Yellen propuso aumentar o
suspender el límite de deuda. La subdirectora de análisis económico de
Monex explica en qué consiste cada uno.
"Se trataría de aumentar el monto hasta donde el Gobierno puede endeudarse. Básicamente, lo que está pidiendo como secretaria del Tesoro
es que [la Administración] pueda endeudarse más. En el caso de [frenar
el límite] es que no exista [un techo]. Esto ha pasado en varias
ocasiones: que se suspende de manera temporal la barrera de
endeudamiento", menciona.
Según el
sitio web del Tesoro, a lo largo de la historia el Congreso ha elevado el techo de deuda cuando se le ha pedido.
"Desde 1960, el Congreso ha actuado 78 veces
para aumentar, extender temporalmente o revisar permanentemente la
definición del límite de deuda: 49 ocasiones bajo presidentes
republicanos y 29 bajo mandatarios demócratas. Los líderes del Congreso
en ambos partidos han reconocido que esto es necesario", señala.
16 de marzo, 06:30 GMT
Méndez
Mercado comenta que la propuesta de la funcionaria del Tesoro es
viable, pero puede ser polémica debido a las preocupaciones sobre la
sostenibilidad fiscal y los comicios de 2024.
Ante este panorama, Campa señala algunas posibles soluciones: cambiar el perfil de la deuda de EEUU y una reforma fiscal que eleve las expectativas de recaudación.
No obstante, "la solución más factible es que haya un acuerdo entre los dos partidos grandes
de decir: 'te voy a autorizar un nuevo techo de endeudamiento, pero
recórtame algunos programas, o algún gasto para yo, por ejemplo, como
republicano, pueda irle a decir a mi elector que le puse un cierto
límite de la deuda, la hice sostenible y recortamos el gasto de un gran
gobierno'. Ahí ya sería negociación pura y dura, pero [Biden] no va a
querer recortar", finaliza.