DECLARO EL DIRECTOR DE LA CORPORACIÓN ESPACIAL RUSA.
A juicio de Dmitri Rogozin, los militares ucranianos solo son “carne de cañón” y operadores adiestrados por la alianza. Las fuerzas rusas han destruido varios objetivos ucranianos este fin de semana, entre ellos una fragata.
T/ Hispantv-RT. F/ Cortesía
“En una guerra nuclear, destruiríamos a los países de la OTAN en media hora. Pero no debemos permitirla porque las consecuencias de un intercambio de ataques nucleares afectarían el estado de nuestra Tierra”, declaró el director de la corporación espacial rusa. Roscosmos, Dmitri Rogozin, en un mensaje publicado este domingo en su canal de Telegram.
El también exviceministro de Defensa rusa ha dicho que todo el mundo sabe que la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está luchando con Rusia utilizando las fuerzas ucranianas. A su juicio, los militares ucranianos solo son “carne de cañón” y operadores adiestrados por los instructores de la Alianza que dan a las palancas y botones de las armas enviadas por el bloque militar.
Rogozin subrayó que ahora la operación militar especial que inició Moscú el 24 de febrero en Ucrania, ha rebasado la geografía y los objetivos iniciales y Moscú ahora libra una “guerra por la verdad y el derecho de Rusia a existir como un Estado íntegro e independiente”.
Tras defender la referida operación militar de Rusia en Ucrania, el funcionario ha enfatizado que la existencia de una Ucrania separada de Rusia inevitablemente la convertirá en antirrusa y en un trampolín de Occidente para la agresión contra Moscú.
OBJETIVOS MILITARES DESTRUIDOS.
Otras informaciones sobre el conflicto, dan cuanta de un anunció del portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, quien comunicó este domingo en una rueda de prensa que “en la zona de Odesa fue destruida, el sábado por la noche, una corbeta proyecto 1241 de la Fuerza Naval de Ucrania”. El vocero dijo que, en esa misma jornada, las tropas rusas desmantelaron un puesto de mando ucraniano en la provincia de Járkov (noreste) y el centro de comunicaciones de una base aérea cerca de la localidad de Artsiz, al oeste de Odesa.
Asimismo, la defensa aérea rusa acabó con dos bombarderos Su-24 ucranianos, un helicóptero Mi24 y un dron Bayraktar TB-2 en una operación cerca de Odesa, ha agregado Konashénkov. Previamente, al dar a conocer los avances de las fuerzas rusas en Ucrania, el portavoz dijo el sábado que las fuerzas rusas habían derribado ese mismo día un bombardero ucraniano Su-24, un caza Su27, tres helicópteros Mi-8 con tropas ucranianas a bordo y dos vehículos no tripulados Bayraktar-TB2 en la zona de la isla de las Serpientes, en la parte occidental del mar Negro.
Además, el funcionario ruso precisó que los militares rusos neutralizaron 56 puestos de comando, 32 puestos de disparo de artillería, 415 áreas de concentración de vehículos y vehículos de combate, así como dos sistemas de defensa aérea de misiles S-300 en la región de Járkov fueron derribados.
En total, desde el inicio de su operación militar especial, Rusia ha destruido 156 aviones, 116 helicópteros y 765 drones ucranianos, además de 297 sistemas de misiles antiaéreos, 2927 carros de combate, 335 lanzacohetes múltiples, 1393 piezas de artillería y 2746 vehículos especiales militares.
LA UE SUGIERE COMPARTIR EL GAS.
Una información relacionada con la guerra que actualmente se desarrolla en Ucrania está relacionada con el sector energético. Ayer se supo que la Unión Europea estaría considerando exigir a los países miembros compartir el gas en caso de que Rusia decidiera cortar abruptamente el suministro, en el marco de un plan de ahorro energético que la Comisión Europea tiene previsto aprobar el próximo 18 de mayo, informa diario El País.
Esta decisión afectaría a casi todos los Estados socios ya que aquellos países con otras fuentes de aprovisionamiento, como España, deberán compartir su gas con las naciones afectadas por el corte ruso. Asimismo, Bruselas podría imponer que el racionamiento de la energía, que empezaría en el sector de la industria, se aplique de forma que las empresas de un país con pleno abastecimiento no tengan una ventaja competitiva sobre las de los miembros afectados.
Gazprom dice que Polonia sigue utilizando gas ruso a través de bombeo inverso a partir de las solicitudes de Italia y Francia. Por regulación, los países que experimentan problemas de suministro podrán invocar una cláusula de solidaridad que obligue a sus vecinos a satisfacer sus demandas.
Se dará prioridad al uso de gas para la generación de energía eléctrica, y el transporte de hidrocarburos para consumo directo prevalecerá sobre aquel destinado .
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