lunes, 24 de febrero de 2020

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El coronavirus chino se extiende por el mundo (260)
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SPUTNIK 
Cuando una labor es muy difícil y requiere de gran paciencia, se dice que es una labor de chinos. El coronavirus no va a vencer el estoicismo chino.
Donald Trump le declaró la guerra comercial a China. Y ya se sabe que la súperpotencia norteamericana tiene la mala costumbre de devastar países, llevándoles la guerra. A pesar de que con la guerra comercial, mediática o biológica se busca destruir al enemigo, en el conflicto comercial el perdedor es EEUU y no China.
En plena 'viralización' del 2019-nCoV, también conocido como coronavirus, el secretario de comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, aseguró que el virus generaría empleos a su país y a México. Es ahí cuando surge la pregunta, ya que preguntar no es afirmar, si la propagación del coronavirus es una guerra biológica contra China y desde su propio territorio. 
En ese orden de ideas, el doctor Rodrigo Medellín, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha manifestado que no hay ninguna evidencia científica para relacionar el coronavirus con los murciélagos. Sugiere que se trata de una falsa noticia. Los murciélagos son un producto maravilloso de la evolución, aseguró el doctor Medellín.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró que el Partido Comunista de China (el partido de Gobierno del gigante asiático) es la "principal amenaza de nuestro tiempo". Pompeo señaló que el Partido Comunista de China creó una súperpotencia mundial, la República Popular China, que por lo demás ha sacado de la pobreza a varias centenas de millones de chinos y que se estima que para el año 2030 China superará a EEUU. 
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma es el poderoso departamento de planificación del desarrollo económico y social de China. Hay agricultura y socialismo de mercado allí.
La laboriosidad china es milenaria, sin duda alguna. La Gran Muralla china es considerada la mayor obra de ingeniería del mundo y la única construcción humana visible desde el espacio exterior; es símbolo de tenacidad y de lo trabajador que es el pueblo chino.
El país asiático cuenta con la primera constructora del mundo, la empresa estatal China State Constructions Engineering, cuya filial, Zhongjiansanju, o mejor conocida como China Construction Third Engineering Bureau fue la encargada de la construcción en menos de 10 días del hospital Huoshanshen que está en capacidad de atender a 1.000 personas infectadas con coronavirus y que cuenta con 1.400 funcionarios de las fuerzas armadas chinas. 
Y aun cuando la ciudad china de Wuhan, epicentro del coronavirus, que tiene 11 millones de habitantes se halla en este minuto en cuarentena, la humanidad deposita su confianza en la paciencia y tesón de los chinos, que es tan fuerte como la Gran Muralla china.
Cuando una labor es muy difícil y requiere de gran paciencia, se dice que es una labor de chinos. El coronavirus no va a vencer el estoicismo chino.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK Y LOS TEXTOS ESTÁN AUTOEDITADOS POR LOS PROPIOS BLOGUEROS

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