sábado, 5 de enero de 2019

2018: "Se produjo el peor alineamiento geopolítico en Sudamérica"

QUÉ PASA
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Javier Benítez
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Cambiemos –la formación del presidente argentino, Mauricio Macri– fue el primer cambio político en Sudamérica que desvió el rumbo de la hoja de ruta de ese continente hacia la derecha. Algo que implicó el inicio del peor alineamiento geopolítico en esa región, según el analista político argentino Nicolás Morás.
Morás subraya que "el tema de la derecha" está muy dividido en Sudamérica. "En definitiva, a nivel geopolítico esto es una tragedia. Es el peor alineamiento geopolítico que puede tener América del Sur: volver a ser el patio trasero de EEUU, lo cual es bastante lamentable".
En este sentido, y contextualizándolo respecto al grupo BRICS a nivel global, Morás sostiene que "ahora quedan Rusia y China emergiendo como potencias globales, nadie las frena, y Brasil se ha quedado claramente en el camino y ha vuelto a una posición sumisa [respecto a EEUU]". 
Al referirse a los Poderes Ejecutivos de Argentina, Brasil, Chile, Perú y Colombia, el experto incide en que "en términos geopolíticos, sí tiran todos para el mismo lado y es un mal lugar, ya lo hemos vivido [durante] mucho tiempo. Pero en lo que refiere a política interna y regional, no se puede comparar a un Macri con un Bolsonaro: Bolsonaro tiene un programa económico, Macri no tiene ninguno […]. Y en la línea de Macri, están Piñera [en Chile], o Duque en Colombia". 
"Lo que toca ahora [en la región] va a ser una seguidilla de candidatos emergentes [de cara a las próximas elecciones en varios de sus países] como Bolsonaro, que tampoco son precisamente una panacea, sino que en varios sentidos, son una desgracia. Y en otros no, porque implican ampliar la Ventana de Overton, lo que en política se refiere al rango de ideas políticamente aceptables, y quién sabe si no traen consigo su propia destrucción y quizá alguna fuerza renovadora por parte de la oposición. Pero eso es algo que tendremos que ver con el paso del tiempo", observa Morás. 
"Después de Bolsonaro, creo que emergerán los nombres de [Alfredo] Olmedo en Argentina, el de José Antonio Kast en Chile. Ya están enterrando los bipartidismos y los partidos tradicionales, no sólo en América Latina, sino [que es algo] que está consolidándose [como] una tendencia de todo Occidente.

Argentina

Argentina ha sido con diferencia una de las víctimas del giro político en la región, según Morás. "Hemos tenido el peor año a nivel económico desde el año 2002, después de la mega crisis de 2001 con la inflación más alta desde 1990. Hemos vuelto al Fondo Monetario Internacional [FMI] dado que el Gobierno de Macri, al que yo denomino como una oligarquía prebendaria" porque es básicamente un Gobierno de empresarios no dedicados a la competencia ni a la productividad, sino a la especulación, al subsidio, y a los negociados con el Estado, vacían las arcas del hipertrófico Estado que tenemos, subió impuestos en vez de reducirlos, aumentó el gasto [público] para dispendiosas compras de armamento, muchos de los programas proselitistas.
"Hemos terminado [recurriendo] nuevamente al Fondo Monetario Internacional [FMI] en lo que parece una verdadera regresión. El fondo [rescate] más grande que ha firmado el organismo en su historia, no sólo con Argentina, sino con cualquier otro país".
El analista opina que de esta manera "Argentina [queda] claramente endeudada y en un viraje autoritario preocupante, dado que en abril de este 2018 intentó legalizar Pegasus, un software de espionaje masivo adquirido a Israel por parte del Gobierno, y apenas una docena de periodistas nos tuvimos que hacer cargo de frenar esta iniciativa porque hubo un claro silencio de la prensa cómplice".
Por otra parte, Morás indica que "Macri tuvo su hora de lucirse con el G20 recolectando fotografías, porque no significa [que obtuviera] un apoyo concreto de las potencias extranjeras, sino más bien fotografías y buenas palabras, mientras el país se hunde, se acelera la represión, y los medios hegemónicos tratan de instalar temáticas irrelevantes, o al menos, menores".

Brasil

Morás manifiesta que el caso de Brasil es revelador. "Porque Brasil no sólo es la mayor potencia latinoamericana, tanto en PIB como en población, incluso geoestrategicamente, y es el país más grande y con más recursos. [La elección de Jair Bolsonaro como presidente] es un caso paradigmático porque explica el desembarco de una tendencia que estamos viendo ya hace dos años a nivel mundial, que se entrelaza con la victoria de Donald Trump en EEUU, con la salida de Inglaterra de la UE, con el triunfo en coalición de La Liga en Italia, con el segundo puesto del Frente Nacional en Francia, y con la victoria del Partido Libertad en Austria, aunque luego allí se repitieran las elecciones".
Según el experto, esto implica el avance de derechas que se pueden denominar alternativas.
"Yo no puedo denominarlo ultraderecha porque me parece un poco hiperbólico, y tienen varios elementos que los acercan más a los neoconservadores, que al fascismo". 
"La victoria de Bolsonaro evidencia que hay una derechización de la sociedad, y tiene sus razones, porque este no es un fenómeno espontáneo. La izquierda latinoamericana está fracasando sistemáticamente a la hora de volver a cobrar protagonismo […] por no aceptar que a veces hay que pagar impuestos y llevar una política un poco más ortodoxa como la que lleva exitosamente, por ejemplo Evo Morales en Bolivia o la que llevó Rafael Correa en Ecuador. Incluso todo esto configuró que mucha cantidad de gente se vaya con un militar absolutamente imperialista como es el caso de Bolsonaro, que no es un 'outsider'. A diferencia de Trump, lleva treinta años en el Congreso, y que entre sus muchas propuestas de incorrección política, algunas buenas, algunas descaradamente pésimas, se hizo con la presidencia venciendo a las fuerzas tradicionales, y en cierto punto condenando definitivamente al destierro al PT que no supo generar una candidatura tan popular como la de Lula", sentencia Morás.

Chile

En opinión de Morás, el regreso a la presidencia del país de Sebastián Piñera está en una sintonía con la derechización del continente. "Piñera ha avanzado tratativas militares y policiales con EEUU, en unísono con Macri y en definitiva con lo que hará Bolsonaro. Macri puso cuatro bases militares en lo que va de su Gobierno: hasta su llegada al poder no había ninguna. Piñera siguió en esa dirección. Ninguna de las reformas sustanciales que había prometido se han cumplido. Recordemos que Piñera ya fue presidente durante cinco años. No es una gran novedad lo que está haciendo en su mandato". 
"Chile trata de mantenerse siempre como ese país que es la excepción a América Latina y que prefiere negociar con EEUU o con la UE, o incluso ahora con algunos socios del Pacífico, que con sus propios vecinos", explica Morás.

Perú

"En Perú renunció [a la presidencia del país] Pedro Pablo Kuczynski inmerso en un escándalo de corrupción –otro de los presidentes de la 'ola' más bien centro-derechista y que está representada por Macri, y lo estuvo por [Michel] Temer en Brasil– lo que demostró que estas fuerzas tampoco son precisamente las defensoras de la pureza moral, ni mucho menos", remarca el experto.
Al señalar que la presidencia del país ha quedado en manos de Martín Vizcarra, que era su vicepresidente, Morás indica que ese país se encuentra en un escenario político muy polarizado donde no se sabe qué fuerza va a terminar de imponerse.
"Está muy difusa la situación. Se reclama prisión para [el expresidente] Alan García, varios expresidentes y todas las fuerzas políticas tradicionales están completamente desprestigiadas, y hay un escenario de balcanización parlamentaria similar a lo que ha sucedido históricamente en Italia, o lo que sucede ahora en Brasil, y un escenario bastante incierto para 2019", incide Morás.

Ecuador

Para Nicolas Morás, el Gobierno de Lenín Moreno no ha sido fiel a su electorado y a la política que pretendía que llevara adelante su Gobierno, y tampoco ha logrado mejorar la economía del país "como la Argentina de Macri".
Morás observa que desde Quito "se intensifica la persecución contra Rafael Correa que tiene una visión muy clarividente de lo que está pasando en América Latina. Él mismo señaló las razones para la derrota de la izquierda brasileña. Correa tiene claro que la izquierda latinoamericana […] tiene que responder a sus premisas originales, y creo que esa es una de las razones por las que está siendo perseguido con ensañamiento, no sólo por la justicia ecuatoriana, sino por los medios dominantes de toda la región".

Colombia

La bandera de Colombia con la palabra 'Paz'
© REUTERS / JOHN VIZCAINO
Morás explica que "Colombia como Chile es el socio estable de EEUU en la región y es sorprendente cómo no hay manera de desalojar esa tendencia por medios electorales. Se impuso Iván Duque que es un candidato de consenso entre los expresidentes [Álvaro] Uribe y [Andrés] Pastrana, que en su día no fueron muy amigos, así que es una alianza casi antinatural surgida para desalojar a [el expresidente Juan Manuel] Santos, y se impuso a Gustavo Petro, un izquierdista independiente".
"Las políticas de defensa y seguridad de Colombia, su relación con los vecinos, y obedeciendo al mismo esquema: en este caso se ve un gran descontento de la gente que terminado el año ha visto cómo le suben los impuestos, cuando le habían prometido bajarlos, que es más o menos la misma historia que Macri, que Piñera y que Temer, el saliente presidente brasileño", señala el experto.

Cuba

Por primera vez en varias décadas en Cuba gobierna alguien que no pertenece a la familia Castro. Miguel Díaz Canel, ante la renuncia de Raúl Castro, quedó cargo de la isla. "Es interesante, porque si bien EEUU ha retomado una postura más hostil y ha vuelto al bloqueo político y económico contra Cuba de la mano de Trump, Cuba continúa con algunas reformas aperturistas relevantes y creo que es un paso donde también muestra lo que es la disonancia geopolítica en este momento del siglo XXI porque parece que Cuba se acerca más a la política china de mayor comercio y de mayores lazos políticos entre todo el mundo, y menos al estadounidense que propone aislarse aún más en los bloques. Para Cuba ha sido un año interesante, no necesariamente de  inflexión, pero sí muestra un camino de sostenibilidad para el Gobierno cubano", subraya Morás.

México

"Uno diría a simple vista que México es una especie de 'ir a contramano' de lo que está sucediendo en el resto de América Latina, pero no tanto. Porque aunque no parezca, la victoria de Andrés Manuel López Obrador, que es la tercera vez que se postula a la presidencia, y es el primer presidente de izquierdas de México, guarda cierta relación con lo que significa la derrota de las fuerzas tradicionales. México fue gobernado por, lo que Vargas Llosa llamó en un momento de inspiración, la dictadura perfecta que fue el PRI de manera indefinida, distintas tendencias dentro del PRI, algo similar a lo que sucede con el peronismo en Argentina", explica el analista. 
"Pero además López Obrador va a tener quizás un mejor entendimiento con [el presidente de EEUU] Donald Trump, que sus predecesores. Tampoco está interesado en esa simbiosis colonial con EEUU que venían manteniendo Gobiernos anteriores, y quizás una mutua distancia favorezca a México y sea en cierto punto el tipo de izquierda que puede llegar a asimilarse a los cambios del mundo moderno", sentencia Nicolás Morás.

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