El
gobierno corporativo de Estados Unidos ante esta grave crisis económica y energética,
puso en ejecución un plan para invadir los países con grandes yacimientos
petroleros en el Medio Oriente ( Irak, Iran, ), así como los del Asia Central y
América Latina tales: Afganistán, las repúblicas ex soviéticas del Cáucaso y
Venezuela.
Con
el pretexto de la “guerra preventiva” por la lucha contra los supuestos
terroristas, después de los supuestos atentados contra las torres gemelas en
Nueva York; los Estados Unidos violan los principios de no intervención, y la
obligación de tener el consentimiento del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas para poder declarar la guerra a una nación.
Este
plan bélico, ya se materializó en el ataque e invasión de Afganistán e Irak, el
20 de marzo de 2003. Pero en el 2004, la resistencia iraquí y la debilidad
estadounidense, demostró que el ejército imperial puede ser derrotado
nuevamente. No han podido ganarle una guerra aun país de 25 millones de
habitantes, desmantelado por una sucesión de guerras (Irán – Irak e Irak –
Kuwait), después de más de dos años de guerra.
En
Irak, como en Vietnam, más derrotas llevarán al incremento de la escalada de la
guerra. Todos los días me pregunto, si en el mundo de las instituciones
internacionales como las Naciones Unidas que fueron creadas para mantener la
paz mundial, y las múltiples Organizaciones no Gubernamentales de derechos humanos que hablan de respetar
los derechos humanos, puedan dormir en paz con su conciencia, cuando algunos
países están siendo sometido a genocidio que se exhibe todos los días por la
televisión.
Esta
resistencia heroica actualmente de los pueblos iraquí, de Afganistán,
palestino, libanés están demostrado que cuando los pueblos se deciden a su
liberación, no existe poder económico y militar que pueda impedírselos.
Nosotros debemos prepararnos para repeler las acciones de los imperios y sus
secuaces que continuaran con sus acciones subversivas para impedir los planes
políticos, económicos y sociales que realiza el gobierno bolivariano y
revolucionario del presidente Chávez.
Germán Saltrón Negretti.
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