Los
seres humanos estamos en peligro de
extinción en este siglo por el hambre,
el consumismo, la violencia y la depredación del medio ambiente que aumenta en
todo el mundo. Puede desaparecer la raza humana por los peligros inherentes a
las modernas tecnologías usadas indebidamente, por el calentamiento global y
por la globalización de la economía capitalista que produce miseria y desastres ecológicos.
El
sistema capitalista se encuentra en estado terminal, pero antes de morir se
torna más peligroso y destructivo. Los años por venir serán decisivos para la
supervivencia de la humanidad; están presentes nuevas crisis económicas las
cuales son producto de las contradicciones internas del sistema. La crisis económica la ocasiona
primordialmente la actuación irresponsable de los gobiernos estadounidenses, y
es peor que la ocurrida en 1929 donde fue necesario someter a sus habitantes a
penurias por 30 años y ocasionaron dos guerras mundiales.
Urge
combatir la pobreza mundial que es la principal causa de violación de los
derechos humanos, donde existen más de 1.200 millones de personas que
sobreviven con menos de un dólar diario. La mitad del planeta no tiene energía,
y no tiene servicio de agua potable ni servicio de cloacas, produciendo la
muerte de aproximadamente 100 mil personas diariamente, de los cuales 30 mil
son niños.
La
crisis energética por el agotamiento de los yacimientos petroleros en el mundo,
y la especulación de los precios petroleros contribuyen a una nueva crisis
alimentaria, aumentando los precios de los cereales e incrementado la hambruna
mundial. Además de la contaminación de los mares, ríos, lagos, la desaparición
de los bosques y el surgimiento de desiertos; el calentamiento global produce
el deshielo de los casquetes polares y el aumento del nivel de mar, situación
que de continuar inundará territorios de algunos países.
Pero
lo más irracional, son los gastos dispendiosos en armamento que sobrepasan el
millón de dólares anuales. La guerra contra Irak iniciada por le Gobierno de
Bush hace más de cinco años, costará más de tres trillones de dólares, así lo
expresa el economista Joseph Stiglitz, Premio
Nobel del 2001, en su libro “tres trillones de dólares para la guerra”. Para
tener idea de este gasto inhumano, esa cifra representa el presupuesto de los
Estados Unidos en el año 2009. Con este monto se solucionaría los problemas de
todos los países pobres.
Apremia
que los Estados de los 192 países que integran las Naciones Unidas, busquen la redistribución
de las riquezas equitativamente y la
cooperación internacional de los países ricos hacia los pobres. El traspaso de
las tierras a manos de los campesinos para garantizar la seguridad alimentaria,
y la creación de fuentes de trabajo que garanticen el empleo, la educación y la
salud, y de esa forma lograr una vida
digna para todos sus ciudadanos.
Para
avanzar en este sentido, es indispensable iniciar la Revolución Política
Germán Saltrón Negretti.
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